El proceso de digitalización energética está desarrollándose dentro de un gran número de empresas que tienen la necesidad de reducir sus costos y actualmente cuentan con algún sistema de monitoreo de consumo de recursos energéticos. Desafortunadamente, en muchos de estos casos no se extrae el valor suficiente que detone un impacto tangible en la optimización del uso de agua, gas y energía. Muchas soluciones tienen herramientas complicadas de utilizar las cuales típicamente requieren una base técnica por parte del usuario.
Adicionalmente la manera que se muestran los datos es estandarizada por parte de la empresa que provee el hardware para abarcar un amplio número de posibles problemas. Esto no no solo complica la comprensión de los datos transformados en información, si no que en la mayoría de de los casos no solucionan los problemas específicos de cada organización. Es por ello que es importante encontrar la manera de extraer e integrar los datos para convertirlos en información de alto valor que hable con las necesidades del negocio.
La integración flexible y efectiva de datos permite aprovechar los sistemas y sensores previamente instalados disponibles en los activos de las empresas; también llamados sistemas o hardware legado. El beneficio es relevante ya que evita la implementación de nuevas plataformas que puede significar altos costos y una curva aprendizaje. De igual manera, permite sacar provecho de los cementerios de datos presentes en servidores locales o on the edge. Adicionalmente, la integración agnóstica de datos facilita que plataformas diversas provean datos de forma estandarizada y se analicen para lograr un objetivo común: optimizar el consumo de recursos energéticos en todo el negocio
¿Cómo solucionar este problema?
Para comenzar es esencial encontrar la manera de exportar los datos de tus sensores o sistema actual y que los mismos sean publicados de manera automática en una instancia disponible en la nube o en la intranet de la empresa. Dependiendo del sistema puede variar la dificultad de esto, a su vez, se debe elegir la frecuencia de publicación según la analítica a ser desarrollada para optimizar el uso de recursos energéticos. En ocasiones si ningún miembro del equipo tiene conocimiento de cómo hacer esto, lo recomendable es contactar al proveedor del sistema o sensores y solicitar apoyo técnico para lograr extraer los datos. Esto generalmente resulta en un archivo .csv que se puede abrir en Microsoft Excel o en la construcción de una base de datos integrada en la nube.
La tarea no termina al obtener los datos. Hay que revisarlos y ver si existe una necesidad de hacer una limpieza que garantice la calidad previa a la ejecución de cualquier análisis. Asimismo, se deben identificar las fuentes de información disponibles que permitirán la correlación entre el consumo de energía y la ejecución del negocio (ej. ventas, ocupación, producción), así como la correlación del consumo de energía y variables de afectación (ej. temperatura, humedad). Todo esto permitirá desarrollar mediciones de eficiencia a la medida del problema a solucionar. Es hasta el momento del análisis que se empieza a obtener información de alto valor que ayuda en la toma de decisiones y facilita la reducción optimización de recursos de manera continua y estandarizada.
Tras el análisis se pueden desarrollar visualizaciones que faciliten la compresión de la información para la obtención de insights. Además, podremos conocer de mejor manera la operación y conocer si están obteniendo los resultados previstos, sino es momento de utilizar la información ya obtenida para hacer los ajustes necesarios.
Aparte de utilizar gráficos en Excel, se puede utilizar algún software de visualización como PowerBi o Tableau. Esto no solo ayuda a presentar mejor la información, sino también facilita automatizar estos reportes, haciendo más eficiente el proceso y disponible para toda la organización.
Es importante ajustar el reporte para que satisfaga las necesidades específicas de tu empresa, en otras palabras, las visualizaciones y análisis deben hablar el idioma de tu negocio y no el del proveedor de tecnología. El desarrollar un equipo que revise los resultados de manera constante ayudará a que se cumplan las expectativas y se tengan resultados medibles que sean corroborados con indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés).
Otra opción es dejar estas tareas a tu aliado en gestión energética. Ellos pueden hacerse cargo de la extracción de datos e integrarlos a tu sistema actual. En conjunto crear las visualizaciones que se adecuen a sus necesidades específicas y desarrollar las medidas para revisar los resultados. En este proceso evitas los mismos problemas planteados anteriormente, permitiendo ahorrar tiempos y evitar la instalación de nuevos sistemas o sensores.
La integración de datos energéticos es un paso clave para cualquier empresa que necesite solucionar un problema económico de optimización de costos y otro sustentable de reducción de intensidad energética e hídrica en sus operaciones. En muchos casos la información disponible solo hay que “despertarla” y ponerla a trabajar para lograr objetivos clave del negocio.
¿Tienes algún sistema de gestión energética que no está siendo aprovechado? Deja tus datos en nuestra página principal y uno de nuestros asesores se acercará a ti para conocer tus necesidades y crear una solución hecha a tu medida.s