Para el 2022 se estima que el mercado de IoT tenga un valor 3,956 millones de dólares en México, según datos de Frost & Sullivan. Un mercado de gran valor, pero aún con mucho potencial. Es importante saber qué es IoT, la relación que tiene con la digitalización de energía y el impacto que puede tener en tu negocio y día a día.
El término “Internet de las cosas” o “Internet of Things” (IoT, por sus siglas en inglés) fue utilizado por primera vez en 1999 por Kevin Ashton, pionero británico de la tecnología y co-fundador de Auto-ID Center en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Hoy en día, el término IoT se refiere a la conectividad de la red que se extiende a objetos, sensores y artículos de uso diario. Esto permite que los artículos de uso diario puedan generar e intercambiar datos. La implementación del IoT tiene diferentes modelos de conectividad, éstos son: dispositivo a dispositivo, dispositivo a la nube, dispositivo a puerta de enlace e intercambio de datos a través de back-end.
Los entornos para las aplicaciones del IoT abarcan diferentes sectores como salud, industria, comercio, transporte, entre otros. La información generada en estos entornos puede ser llevada a la nube para posteriormente ser interpretada a través del análisis de datos. Otras ventajas de la tecnología IoT es que es escalable, no intrusiva y de rápida y fácil implementación.
Los modelos de comunicación de dispositivo a dispositivo representan a dos o más dispositivos que se conectan y comunican entre sí sin la necesidad de un servidor como intermediario. Estos dispositivos se comunican sobre las redes de IP (Internet Protocol) e Internet.
Los modelos de comunicación de dispositivo a la nube normalmente se conectan a través de mecanismos de comunicación como las redes de WiFi o Ethernet. Esto se hace para establecer una conexión con la red IP que luego se conecta con la nube.
DIGITALIZACIÓN DE ENERGÍA
La tecnología IoT facilita el proceso de digitalización de energía, convirtiendo el consumo energético en datos que se pueden utilizar para producir información de gran valor para las organizaciones. Esto también permite mostrar el consumo energético en tiempo real y conocer el consumo por cada punto medido con un sensor IoT. Así podemos conocer qué áreas del negocio, aparatos y procesos tienen una mayor demanda energética para crear estrategias puntuales que nos permita optimizar no solo el uso energético sino también los procesos. Lo que antes era una caja negra, se ilumina con estos datos para ver claramente a dónde se va el gasto energético.
Al igual la digitalización energética va de la mano con cambios en el comportamiento. Al conocer la interacción de las personas con la energía de manera más puntual, se puede cambiar la relación que tienen con ella para eficientizar su uso. Estrategias simples, como el apagado de un aparato en horarios no operativos, crean nuevos hábitos de consumo energético en las personas que pueden ser llevados hasta el hogar. Este tipo de cambios no tienen costo en implementación y crea transformación profunda en las organizaciones con efectos a largo plazo, no solo en ahorros sino también en la cultura de la empresa.
La tecnología IoT ha permitido el desarrollo de la digitalización de energía, pero aún no hemos descubierto todos los alcances de esta herramienta. Actualmente el mercado mexicano solo alcanza 8 millones de objetos conectados, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En S2G estamos convencidos que es importante seguir impulsando esfuerzos para la adopción de IoT en el mercado mexicano para alcanzar los 200 millones de dispositivos conectados en 2021, estimados por la firma Deloitte. Por eso seguimos desarrollando modelos de negocio innovadores detrás de la Digitalización Energética que cumplan un propósito económico y sustentable para nuestros clientes y el planeta.